Con los cinco sentidos

Con los cinco sentidos
Mágico placer

domingo, 21 de febrero de 2010

Felicitación de Estilográfic

El cumple de Vitruvia

Riiiing, riiiing.
- Buenos días, ¿es el Ayto. de Redondela, provincia de Pontevedra?
- ¿Ahíto dice? Ahíto estoy de que esté todo el santo día sonando el teléfono, sí señor.
- No hombre no, me refiero a que si es el Ayuntamiento o Concello. Lo de Ayto. se trata sólo de la utilización de una abreviatura.
- Pues no, ¿cómo voy a ser el Ayuntamiento, si me está usted hablando, nada más y nada menos, que de una institución, organismo o mejor, corporación, compuesta de un alcalde y no sé cuántos concejales, destinada a la correcta administración - se supone - de los intereses de un determinado municipio, en este caso Redondela? Yo sólo soy un simple funcionario.
- Ya imagino, ya. Me refiero a que si estoy llamando al teléfono del Ayuntamiento.
- Eso sí.
- Bieeeeeeen. Parece que nos vamos entendiendo. Menos mal, porque llevamos ya la friolera de diecisiete líneas de texto, contando el “riiing, riiing”, y todavía no hemos entrado en materia.
- Diecinueve. Ya son diecinueve con ésta. Pues dígame de una santa vez qué desea.
- Verá, yo ando buscado a una tal Vitruvia.
- Pues haga el favor de no andar mientras habla por teléfono porque es que aquí, en Redondela, la cobertura deja mucho que desear, y en cuantito que uno se mueve se desarrollan, producen o interfieren una serie de interferencias que no hacen otra cosa que interferir, de manera que no hay manera de mantener la interferencia, digo la conferencia, usted me disculpe.
- Me refiero a que estoy buscando, lo de “ando” es una forma de hablar, ¡si estoy más tieso que un palo!
- Ya. Y me decía que busca usted a una rubia...
- No, no, he dicho “Vitruvia”.
- ¿Ve lo que pasa si anda?, que se le entiende fatal. ¿Vitruvia ha dicho? ¿Está usted seguro de que es correcta semejante denominación?
- Segurísimo. Se trata de una amiga desaparecida a la que busco hace tiempo y no soy capaz de dar con su paradero.
- Ah, si es eso no se preocupe, le pongo ahora mismito con Don Cosme.
- ¿Cómo dice?
- ¿No dice que quiere dar con su panadero? Aquí panadero no hay más que uno, Don Cosme, quien, por cierto, prepara unos pasteles que están de muerte, créame. Ya le estoy pasando...
- No oiga, que no he dicho panadero, he dicho paradero.
- ¿Lo ve? Otra vez anda moviéndose. Así es imposible hablar, ¿eh?
- Vamos a ver si nos aclaramos. ¿Me dice que no conoce a Vitruvia?
- Es que ni me suena. ¿Es una persona humana, la susodicha?
- Bueno, en realidad, no sé cómo decirle..., más bien se trata de un ente blogosférico.
- Huy, pues aquí ente, lo que se dice ente.... Como no sea lo de Pescanova... Le paso con el Señor Rodolfo... Rodolfo Langostino, se entiende.
- No hombre no, yo no quiero nada con Pescanova.
- Pues sepa usted que “lo bueno sale bien”. Ya le estoy pasando...
- Pero oiga, que yo lo único que quiero, insisto, es localizar a Vitruvia, la bloguera.
- ¡Coño!, haber empezado por ahí. Ya le estoy pasando con la Loli.
- ¿Qué Loli?
- Pues qué Loli va a ser, Loli Cores, la bodeguera. En espera la tiene ya...
- Oiga, le juro que, 1, no me he movido, y 2, he dicho bloguera, no bodeguera.
- Ah., entonces...se va a estar usted refiriendo a la señá del blog....
- Efectivamente, ésa misma.
- ¿Lo ve como si se está quietecito sí nos entendemos? ¿Y para qué busca usted a la tal Vitruvia, que ya me come la curiosidad?
- Es que resulta que somos un grupo de blogueros que vamos a su cumpleaños, y queríamos....
- ¿Ha dicho somos? ¿Yo también?
- ¿Usted tiene blog?
- No, pero me lo hago ahora mismito si es condición sine qua non. Me encantan los cumpleaños ¿Y cuántos años cumple?
- Eso no sé si lo debo decir...
- Qué más da, hombre, si ella no nos va a oír...
- Ya, pero, no sé, no me parece decoroso...
- Veeeeeeenga, y así le calculamos en qué año se podrá jubilar y, si se aclara de una vez este nuestro gobierno, incluso cuánto va a cobrar de pensión.
- Que no, que no, que no lo digo.
- Jopé, qué aburrido resulta usted a veces.
- Si fuera mi edad se lo diría, pero...
- ¿Y qué años tiene usted?
- ¿Quién yo?
- Sí, ¿No ha dicho que si fuera su edad me lo diría?
- ¡Y a usted qué coño le importa!. Oiga, ¿me va a poder usted localizar a Vitruvia, sí o no?
- Pues la verdad es que no lo sé, pero mientras que yo la busco y voy haciéndome el blog, haga usted el favor de ir atendiendo a las tres llamadas que tiene en espera.
- ¿Qué llamadas? ¿A quién tengo en espera?
- A Don Cosme, al Señor Rodolfo a la Loli, por ese orden.
- ¿Y eso para qué?
- Para que vaya encargando la tarta, los langostinos y el albariño, ¿no ha dicho que vamos de cumpleaños? ¡No nos vamos a presentar sin nada, por Dios!



Pues eso, que me han liado, así que nada, allá que voy con las viandas, aunque sean virtuales, a desear a mi querida Vitru un Feliz Cumpleaños, y que te veamos pronto de nuevo por la blogosfera.
Un beso muy grande,
Mariano (Estilografic)

jueves, 4 de febrero de 2010

Felicidades hermana.

Sólo desearte una cosa.
Ojalá vivas todos los días de tu vida.
Te quiero.